miércoles, 1 de julio de 2015

El invierno llegó sin que nos diéramos cuenta y tú eras el cielo rojo que del cielo celeste que ardía al otro lado de la llanura, el último rojo que quedaba, el rojo más intenso de Monteperdido.

El cazador vivía solo, en una de esas casas sin ventanas que causan terror a los niños con las paredes decoradas con trofeos y trozos de pesadillas. El invierno llegó sin que nos diéramos cuenta y aquel último amanecer, aquel gris y último amanecer nos olvidamos de pedirle al viento que borrase nuestras huellas en la nieve y así fue fácil muy fácil para el cazador y la serpiente..
La primera vez que te vi yo era solo un pequeño zorro perezoso que pasaba las tardes observando los pájaros de colores escondidos entre aquellas nubes blancas y grises que cruzaban las colinas para luego romperse en las cimas de las montañas había perseguido liebres por los caminos de tierra y había visto pisadas de jabalís en las que se quedaba dormida el agua de la lluvia después de la tormenta.

 ¿Que más podía imaginar yo? 

Aquellas noches cortas siempre en espera de algo, siempre..
Fue entonces cuando una la luz sensacional estiro mi olfato hacia los rincones del bosque que no conocía, descubrí el color malva y me perdí entre árboles con bombillas, la verdad es que nunca había visto algo tan especial

Tendría algo que ver contigo esa lluvia de estrellas que cayo por el camino el día que estuvimos a punto de perdernos dejaron de girar los planetas, nos miraba el universo.

Sabía que todo era distinto que no le hicimos caso a las señales del destino, cantándole a la lluvia, bailando como indios sabemos que es el día que comienza el infinito.

-CS

martes, 30 de junio de 2015

I need.... Something

Op†ion

Imagina un momento en el que descubrimos que sentimos algo, ¿como se llama eso? el instante divino en que nos compenetramos como algo existente y a la vez inexistente. Fluimos, fluidos, latidos, hueso, carne, contracciones.. Todas expuestas, todas dispuestas a ser visibles por esos ojos, porque saben que esas miradas se mantienen ahí y no dispersas.
Saben que nadie más esta mirando y que las pupilas en realidad no son ventanas, no se van a mover de ahí.

Cada detalle se vuelve inaccesible, lo has reproducido tantas veces en tu memoria que ya no percibes la realidad de cada acto, pudiste haberlo imaginado, nunca paso..
Se vuelve lejano el intercambio, tu reflejo en ojos ajenos, las voces, el tacto, los olores, el sabor.

"Quisiera tomar tu mano y hacerlo realidad"..